Colocada en Plaza Antinori en la prosecución de Via dè Tornabuoni, la Iglesia de lo Santos Michele y Gaetano es uno de los más importantes ejemplos en estilo barroco de Florencia.
La iglesia, ya dedicada al arcángel Michele, a menudo es llamada simplemente San Gaetano. Una primera documentación sobre la iglesia es del 1055.
Antes cuidadas por el clero regular florentino, después fue utilizada por los monjes Olivetanos de San Miniato al Monte. De la iglesia primitiva, destruida en modo definitivo en 1640, quedan pocas huellas: tres relieves de mármol que forman parte del portal románico, hoy en la capilla Antinori, y que representan San Michele, San Pietro y San Miniato. En 1592 fue concedida a los Teatini, uno de los nuevos órdenes protagonistas de la Contrarreforma, que flanqueó a la tradicional dedicatoria a San Michele la de su fundador San Gaetano di Thiene.
Los Teatinos entraron enseguida en buenas relaciones con la aristocracia florentina, que dispensó donaciones y generosas limosnas. De hecho, las nobles familias del “entourage” de la corte gran ducal, empeñadas en la realización, alrededor de via Tornabuni, de una de las zonas más fastuosas de la ciudad, esperaban crear la iglesia barroca más bonita de Florencia, con la de San Gaetano. Gracias a eso, en esta extraordinaria obra arquitectónica, construida, amuebladas y decoradas durante un siglo, desde 1604 a 1701, se puede recorrer la historia del arte sagrado del XVII siglo florentino.
La fachada externa es realizada toda en piedra fuerte y representa la maravilla del barroco florentino. A los lados de las capillas se puede admirar uno de los más importantes ciclos marmóreos que representan los Apóstoles y los Evangelistas.