Símbolo de la arquitectura del Renacimiento, Palacio Strozzi fue comisionado a Benedetto da Maiano por el banquero Filippo Strozzi. El palacio tenía que ser tan grande y majestuoso que suscitó la envidia de los nobles florentinos; se empezó a edificar en 1489 bajo de la dirección de Simone del Pollaiuolo, pero su construcción fue interrumpida en 1538 y el palacio se quedó falto de la fachada sur.
Hoy Palacio Strozzi parece una fortaleza en el corazón de Florencia y tiene planta rectangular y tres planos, partidos por marcos lineales.
Una de sus características es que, en la realización de la fachada, se respetan los cánones típicos de la arquitectura del XV siglo: es simétrica y lineal, los bloques de piedra tienen dimensiones mayores en la planta baja y divienen progresivamente más pequeños en los planos superiores.
Dentro del palacio està el Gabinete Viesseux, el Instituto Italiano de las Ciencias Humanas y el Instituto por los Estudios del Renacimiento. El primer plano, dónde hay las muestras, está abierto sólo por las exposiciones pero la planta baja del palacio se puede siempre visitar.
El palacio es, probablemente, el mejor ejemplo de la arquitectura privada renasentista.